Cuando tumbado en mi cama soñé que hacia milagros con un micro.Y nadie me animaba a conseguirlo.Dime donde estabas cuando la ansiedad me ahogaba,Cuando cada pensamiento provocada arcadasY temblaba cada poro de mi pielSin nadie que me abrazara y me dijera: Tranquila todo irá bien.Tú no estuviste allí.No viste, mi mitad triste, Ni mis despistes,No fuiste muro contra los embistes.Del desprecio del cansancio del prejuicio
Hoy tan solo me ampara mi sacrificio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario