+¿Y si comenzamos a dar saltos como locos?
-¿Perdona?
+Sí, ya sabes, divertirnos haciendo el tonto.
-Sí, sí, sé a qué te refieres, pero creo que no me veo saltando en medio de la calle mientras la gente me mira... No tenemos edad para eso.
+¿Entonces piensas que para ser maduro no puedes ser feliz?
-No es eso, es solo que me avergüenza que me miren raro..
+¿Y con qué edad dices tú que se puede hacer esto para que no "te miren raro"?
-De seis años para abajo...
+¿Así que crees que hay una fecha límite para ser feliz? Pues estás muy equivocado. No puedes dejarte llevar por los estereotipos de la sociedad, que se supone que las personas tienen que ser "perfectas" y aparentar que son felices cuando en realidad su vida se ha estancado y no encuentran la forma de vivir alegres como cuando tenían cinco años. Así que si no vas a venir conmigo a saltar, ahí te quedas, que yo me voy a ser feliz.