lunes, 21 de noviembre de 2011

AAS

No, no quiero rayarme por vosotras dos, que tan importantes habéis sido para mi. No, no quiero ver vuestras fotos y recordar viejos tiempos. Me niego a echaros de menos, a sentirme mal por algo que intenté evitar, porque no fue solo mi culpa. No quiero creer que todo esto se hubiera podido evitar, no quiero pensar que ahora mismo podríamos seguir siendo las tres, las de antes. Pero, admitámoslo, no he sido yo la única que ha cambiado, no he sido yo la que lo echó todo por la borda desde el principio y no he sido yo la que quería que esto pasara. ¿Cuánto tiempo vamos a estar así? Luchando para ver quién hace más daño a quién. Sabéis de sobra que gracias a vosotras he pasado los mejores diez años de mi vida, sabéis que lo habéis sido todo, que vosotras erais lo primero, pero un día llegué a entender que ya no queríais eso y ese día comprendí que tenía que retirarme. Vosotras ganabais y yo perdía. Os perdía a vosotras. Lamentablemente ya no se puede arreglar, hay demasiadas cintas adhesivas que han intentado arreglar daños irreparables, demasiados enfados detrás de falsas sonrisas que al final, solo hacían que todo empeorara. Aunque esto se haya acabado, siempre quedarán los recuerdos de una vida que no tenía lugar sino nos teníamos las unas a las otras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario